domingo, 29 de enero de 2012

Un título

Azul como un cielo azul.
Las decisiones como el humo de un café cargado.
Y las sonrisas, igual que las lágrimas, estallándose al tocar el piso.
Lunares en una espalda, como un rastro de antiguos amores.
Yo no tengo lunares en la espalda, no me atrevo a decir por qué será.
Una madrugada azul, como un cielo azul y una sábana azul.
Las arrugas en la sábana como olas en el mar.
Y yo entre ellas, naufragando.
Tú entre ellas, naufragando.
Los dos ahogándonos,
Cualquiera.
Tragué tanta agua ya.